La Virgen de la Peña, patrona de Fuerteventura, tuvo su primera ermita en Malpaso, en el lugar en el que según la tradición apareció la pequeña y bella imagen gótico flamenca en alabastro de la patrona.
Llegó pocos años después de la conquista de la isla, entre 1430-1440. A mediados del siglo XVI esta imagen se trasladó a su actual santuario, en la Vega de Río Palmas.
Es posible que en 1593, cuando se produjo la invasión berberisca del arráez Xaban, la imagen fuera ocultada y escondida en Malpaso para evitar su profanación, donde posteriormente fue reencontrada.
En 1748 la ermita fue reedificada un poco alejada de la cueva original de la aparición, que es donde se mantiene hoy en día. Es una construcción de tipología tradicional, hecha con piedra y cal y cubierta con techumbre de barro.
