
El faro de Punta de Jandía entró en servicio el 1 de diciembre de 1864 y fue construido para facilitar la recalada de los barcos que desde la Península se dirigían al África occidental y para los pesqueros que faenaban en la vecina costa africana.
También sirve de orientación para el tráfico de cabotaje entre Fuerteventura y Gran Canaria. Tradicionalmente fue considerado uno de los faros más aislados e inhóspitos del Archipiélago.
Su interior acoge el Centro de Interpretación del Parque Natural de Jandía. Sus diferentes salas se distribuyen a lo largo de cinco zonas diferenciadas por colores de acuerdo con los distintos contenidos expositivos: