Pista de aterrizaje

Fue construida en 1956 por Gustavo Winter, propietario de toda la península de Jandía. Tiene un kilómetro de longitud.
Lo inhóspito y apartado del lugar ha dado pábulo a toda suerte de leyendas relacionadas con la supuesta existencia de una base secreta de submarinos alemanes en Cofete.
Lo cierto es que se hizo para favorecer la evacuación de heridos y facilitar las comunicaciones con Gran Canaria.