Aprovechando las condiciones naturales de las rocas se realizó una rampa de 50 metros de longitud. Empezaba con una tolva de descarga en la parte alta del acantilado y finalizaba en un pequeño muelle, donde atracaban los barcos para recibir directamente el material en las bodegas. De esta estructura tan sólo se mantiene en la actualidad el alto pilar de hormigón armado que la sostenía.