El cementerio de Cofete es un humilde y sobrecogedor camposanto ubicado a pie de playa.
Fue construido a principios del siglo XIX por los primeros habitantes de la zona.
Se encuentra rodeado por un pequeño muro que la arena marina va cubriendo poco a poco, al igual que a las sencillas tumbas.
Se accede a él a través de una vieja puerta de madera con cerrojo. A su derecha hay un bloque de piedra negra donde están registrados los nombres de todos los finados y donde la repetición de unos pocos apellidos confirma la enorme endogamia de la zona.
El último enterramiento data del año 1956.