Los principales cardonales de cardón canario perduran en el área de Cofete y en los barrancos de Vinamar y Butihondo, en la vertiente opuesta, mientras que los de cardón de Jandía solo se encuentran en tres valles de la costa suroccidental.
Estos de Vinamar son un último reducto de lo que tuvieron que ser grandes extensiones que hace siglos cubrirían todas estas laderas.