Orchilla

En las montañas de Jandía se explotaba tradicionalmente la orchilla. Bajo este nombre se conocen en Canarias varias especies de líquenes del género Roccella. Antes de la aparición de los colores sintéticos, fueron utilizados para obtener colorantes, siendo un importante recurso económico de las islas.
Las orchillas viven sobre rocas expuestas a los alisios cargados de humedad marina. En Jandía existen buenas condiciones para su desarrollo: la cordillera montañosa asciende bastante bruscamente del mar, llegando la maresía hasta sus partes elevadas.
La venta de orchilla era desde la conquista un derecho exclusivo del Señor Territorial, aunque éste lo podía arrendar. En la primera mitad del siglo XVIII los Señores de Fuerteventura tenían arrendada varias de sus posesiones en la isla a los orchilleros, entre ellas la Dehesa de Jandía, por 600 reales al año. Recoger orchilla era un trabajo peligroso y poco lucrativo para el que lo efectuaba, porque la gran mayoría de los beneficios eran para el propietario del terreno.
La recolección de orchilla perduró hasta los años cincuenta del pasado siglo, sobre todo en los barrancos de Pecenescal, Esquinzo y Vinamar, pero está hoy en día completamente abandonada.